La nariz además de las dos funciones principales que son la respiración y el olfato, tiene una función de defensa relacionada con el sistema del nervio trigémino y del sistema simpático según Terracol y Ardouín.
La respiración nasal tiene por fin hacer llegar al pulmón el aire filtrado, a la temperatura corporal y húmedo.
La nariz purifica el aire inspirado, hasta tal punto que se puede considerar aire estéril o completamente aséptico (sin contaminantes físicos o gérmenes). Y comienza desde la parte anterior a la posterior de la nariz.
Esta acción de limpieza se debe a las pestañas vibrátiles o cilios de la nariz y sobre todo al moco nasal, se forma en gran parte por la lágrima y tiene múltiples sustancias químicas precisas para la respiración.
Llegamos a producir hasta un litro de moco al día, es llevado hacia la garganta donde normalmente se deglute de manera inconsciente. Este moco es movilizado por la acción vibrátil de los cilios, que por su vibración sincrónica lo llevan hacia atrás en la misma dirección del aire inspirado.
Cuando la nariz funciona correctamente, el aire hace un recorrido maravilloso regulado por el sistema nervioso, en especial por el nervio trigémino y el sistema simpático y parasimpático. Durante este recorrido se analiza en su composición, filtra, humedece y llega a la temperatura corporal correcta.
Se considera fisiológica en la respiración nasal que la espiración también se realiza por la nariz.
Sin embargo, cuando la respiración no es nasal y se respira por la boca, además de funcionar mal todo este mecanismo maravillo descrito anteriormente, ocurren problemas en la boca y en el resto del organismo dando lugar a muchos problemas de salud por la respiración bucal u oral: (Ver indicaciones del RFA)
El tratamiento temprano precoz o preventivo de recuperación de respiración nasal lo consideramos esencial de cara al pronóstico y evolución del tratamiento. (ver tratamiento precoz en odontología).
La falta de la masticación y respiración nasal, que son las funciones más potentes de la cabeza, y que deben ser equilibradas y correctas, dan lugar a lesiones de la estética facial por el desarrollo asimétrico y deficiente de toda la configuración de la cara. (ver estética facial y boca)
Conociendo todo lo anterior insistimos a nuestros en nuestra clínica dental, sobre la gran relación entre la respiración nasal y boca. Lo esencial que es la recuperación de las funciones y las estructuras de boca y nariz. Consideramos que debe ser multidisciplinar con un gran papel a desarrollar por los logopedas especialistas en terapia miofuncional y fisioterapeutas-osteópatas.
Bibliografía:
1 – Aragão W. Regulador de Función Aragão – Tratamiento de las Enfermedades sistémicas a partir del Sistema estomatognático. Ripano Editorial, Madrid, 2008.
2- Planas P. Rehabilitación Neuro-Oclusal. Masson-Salvat odontología. 2ª Edición Barcelona.1994.
3- West JB. Fisiologia Respiratoria – São Paulo-Ed Manole 2002.