A través de la boca, también se mejora la postura corporal y las consecuencias que esto conlleva por sus compensaciones a nivel de cervical, dorsal, lumbar, del complejo sacro-cóccix y de las caderas.
Esto constituye la explicación de este hecho singular, que nos permite curar muchas enfermedades sistémicas (de todo el organismo) a través de la boca.
Esta realidad, tiene su explicación porque la boca integra una serie de funciones que afectan a todo el organismo, y un desequilibrio en ella repercute en la totalidad de nuestro ser.
Con este testimonio lo confirmamos, ya que comenzó el tratamiento en junio del 2015 y en la actualidad mejora progresivamente.
Mi nombre es Antonio Andrés Mariscal Montilla, tengo 36 años y trabajo en la Inspección Técnica de Vehículos.
Esto me impedía realizar comodamente mi trabajo, los dolores en la zona cervical (cuello y espalda alta) y en la zona lumbar (espalda baja y riñones) eran cada vez mas habituales, acompañados de contracturas musculares.
Este último año tuve una crisis más severa, estuve unos 6 meses de baja laboral y adormecimiento de la pierna izquierda. Empecé a preocuparme ya que los dolores iban en aumento.
Primero decidí ir a la consulta de un Osteópata (Javier Santos) y él me derivó a esta Clínica Dental en Córdoba.
Al mes de utilizarlo noté como mis dorsales dejaron de estar tensas y relajadas.
Durante todo este tiempo que llevo con el RFA no he tenido ninguna crisis más.
El dolor lumbar ha remitido un poco, mi protrusión es crónica y me seguirá dando la lata. Gracias al RFA he mejorado mi postura y la zona dorsal ya no tiene tensión.