Estas condiciones hacen que el maxilar superior se deforme y la mandíbula desvíe la mordida. Por sus condiciones anatómicas y la falta de compensación de otras estructuras de la boca, como son la lengua y los labios.
Durante el desarrollo de las mordidas cruzadas o desvíos de mordida, evolucionan desde una primera fase inicial funcional a una segunda estructural con defectos de la forma. Esta evolución aparece desde la salida de los dientes y su relación con las piezas dentarias de la arcada contraria.
En las mordidas cruzadas la masticación es incorrecta, unilateral del lado cruzado, es muy frecuente es esta era civilizada de dieta blanda, procesada y triturada.
Esta falta de alineamiento puede aparecer solo en un lado de la boca o en los dos, en la parte anterior y/o posterior, afectar solo a dientes o también de manera manifiesta al hueso maxilar. De ahí sus distintas tipologías de mordidas cruzadas unilateral, bilateral, anterior, posterior, dental u ósea.
El tratamiento del desvío de la mordida y de las mordidas cruzadas se debe realizar lo antes posible, incluso antes de los 6 años, inicio del recambio dentario.
Para prevenir problemas mayores y conseguir unos resultados más rápidos y eficaces, los casos de mordidas cruzadas, incluidos los hereditarios, tenemos que tratarlos antes posible.
La consolidación del desvió de la mordida funcional al siguiente grado de mordida cruzada afecta y limita a la función respiratoria, a la marcha normal del individuo, a las estructuras viscerales abdominales… e incluso a la memoria y la capacidad de aprendizaje (ver artículo antiguo de memoria y aprendizaje), al rendimiento deportivo y a otras más (ver HBTC).
La boca es la puerta de la salud y pensamos que las mordidas cruzadas deben ser tratadas lo antes posible en los niños en nuestra clínica dental de Córdoba, bajo los conceptos de la Rehabilitación Neuro-Oclusal (RNO).
Y afirmamos, que muchas veces los pacientes con mordida cruzada necesitan de la intervención de otras especialidades en la recuperación funcional como son la terapia miofuncional, los fisioterapeutas y osteópatas, nutricionistas, optometristas comportamentales, podólogos posturólogos, … (ver equipos interdisciplinares)