Teniendo en cuenta nuestra visión holística o integral del cuerpo humano, afirmamos que se mantiene de pie gracias al equilibrio existente entre todas las estructuras que lo componen. Cualquier alteración y al nivel que sea, influirá en el resto del organismo.
En el campo de nuestra especialidad tratamos a la mandíbula que se articula con el cráneo mediante la articulación temporomandibular (ATM). Y consideramos a la ATM una articulación guía, que no soporta ser sobrecargada.
Esta tercera articulación, la formada por los dientes, sí es una articulación fuerte.
Este complejo triarticular formado por de las dos ATMs y por los dientes, para que funcione correctamente precisa que todos los dientes reciban una carga equilibrada en cada momento y además en una dirección precisa. Es lo que se considera en RNO el “equilibrio oclusal”. (Ver más sobre RNO)
Todas las piezas dentarias deben estar en una posición funcional correcta. Así habrá una actividad de la musculatura de la boca equilibrada y dos ATMs no se sobrecargarán. Así se establece la relación boca y equilibrio postural.
Cuando el equilibrio se rompe, ya sea por extracciones, malposiciones dentarias, tratamientos incorrectos en los dientes, traumatismos o incluso ortodoncias… Se crea un síndrome de maloclusión o desequilibrio oclusal. Esto hace que unos músculos de la boca y cara se contraigan más que otros, que lo hagan de manera asimétrica, o bien que el paciente mastique más de un lado que de otro. Aparece una atrofia muscular por el lado que menos utiliza y una hipertrofia muscular compensatoria del otro lado, provocando una asimetría facial y funcional. (Ver masticación unilateral)
Cuando la funcionalidad mandibular entra en desequilibrio, según las cadenas musculares que se activen, da lugar a que el cráneo tome también una posición espacial anómala. Esta situación actuará sobrecargando la columna cervical, y en un intento de adaptación, provocará malposiciones a nivel de la columna. Pudiendo aparecer el dolor de espalda, con localizaciones diversas según la respuesta de cada individuo.
Pero este dolor, al no haber tratado la causa pasado un tiempo, volverá a aparecer. Después el paciente ingresará en el grupo de los enfermos crónicos de artrosis ficticias y artritis recidivantes.
Todo ello es debido a que los sanitarios no piensan habitualmente en la oclusión dental como causa del dolor de espalda. Les pasa desapercibida la relación boca y equilibrio postural.
El hombre, según Agripa de Nettesheim, se representa en equilibrio. El hombre tiene unas “proporciones áureas”. Describe que si se modifica tan sólo una de las longitudes se modifican todas las demás (desequilibrio estructural).
Por ello insistimos en la importancia de la boca o de la oclusión dental en el dolor de espalda. Y es de vital importancia por su alta frecuencia en la población.
Desde el punto de vista de la posturología dental nos interesa observar si el paciente tiene un rostro equilibrado. Es una manifestación entre la boca y la postura.
Todos nosotros nos acercamos, en mayor o menor medida, a las proporciones áureas, pero es extremadamente difícil que éstas sean exactas.
Esta perturbación de la boca, se acompaña de una limitación en el movimiento de las vértebras cervicales. Tanto en la rotación de la columna vertebral hacia un lado y además una inclinación hacia ese lado de la segunda vertebra o axis, así como anomalías a nivel de la sexta cervical.
El “Síndrome de disfunción cráneo-mandibular” (DCM) o “Síndrome de la articulación témporo-mandibular” (Síndrome de ATM”), producido por falta de piezas dentarias, o porque estas estén desviadas, o por alteraciones en la articulación temporo-mandibular entre otras causas. Puede presentar habitualmente síntomas propios, pero también se pueden acompañar de síntomas a otros niveles como en el oído, ojos, síntomas neurológicos, dolores musculares, etc.
Estas llamadas enfermedades o síndromes crónicos de alta frecuencia y escasa curación en medicina convencional, suelen ser tratados por otros especialistas no relacionados con la boca.
Obtienen habitualmente pocos resultados, dando lugar a padecimientos crónicos.
Pensamos que son debidos a la relación entre boca y desequilibrio postural, por su tremenda correlación estadística y frecuencia de aparición en nuestra clínica dental de Córdoba.
El diagnóstico es esencial, ya que el tratamiento dependerá de la causa, así:
Si es descendente, el tratamiento lo realizará el odontólogo formado en posturología. Que deberá buscar la causa con precisión. Mediante una buena historia clínica, inspección estructural y funcional, análisis oclusal…Apoyado por otras pruebas como radiología sencillas, radiología tridimensional o CBCT, resonancias magnéticas (RM o RNM)…
Los tratamientos pueden ser variados: Desde consejos posturales y funcionales de la boca, el remodelado plástico oclusal o tallado selectivo, que afectan a los dientes desequilibrados, de las obturaciones dentales y prótesis dentales que no estén correctamente realizadas (en las que no se ha conservado la forma y posición funcional de dientes o muelas), ortodoncias desequilibradas…
Y otros métodos más activos en nuestra especialidad odontológica, como el cambio de la posición dentaria, prótesis dentales (cuando falten piezas dentarias o no se tenga una morfología y posición correcta), protocolo HBT-RFA (ver más)… A veces incluso la cirugía para remodelar las estructuras que hacen daño en la dinámica mandibular (Ver más sobre PTDM). En nuestra práctica no consideramos eficaces las férulas de inoclusión, relajación o de reposicionamiento (en el dolor agudo a nivel articular) ya que utilizamos otros métodos que consideramos más fisiológicos para el paciente. Todos estos tratamientos deben tener en cuenta los conceptos de equilibrio oclusal según a RNO por considerarlos los más eficaces en el tratamiento de la causa del problema. (Ver más sobre RNO).
Si el síndrome de la malposición es ascendente, tendrá que ser tratado por el especialista adecuado, traumatólogo, fisioterapeuta, podólogo, ortopeda, logopeda, etc. Y si la causa son los ojos, recomendamos además del oftalmólogo, al optometrista comportamental. Siempre es precisa una tarea interdisciplinar, con buena comunicación y conocimientos compartidos en posturología de estos profesionales. Mayormente en los casos de malposiciones posturales de origen mixto.
Estas razones apoyan nuestras opiniones de este artículo que relaciona boca y equilibrio postural:
El dolor de espalda causado por malposiciones dentarias es conocido en kinesiología dental, posturología y odontología del deporte. (Ver cita en blog de boca y rendimiento deportivo)
Un desequilibrio en las arcadas dentarias, ya sea por falta de piezas o por malposiciones dentales, puede ser la causa de un dolor de espalda, cuello o cabeza.
En el equilibrio sacro-mandíbulo-craneal. La acción de los músculos agonistas y antagonistas tiene especial importancia para que los músculos del cuello mantengan en “equilibrio la mandíbula y la cabeza”.
La postura de los pacientes con respiración oral afecta a la postura de toda la columna, ya que precisan una readaptación, tanto al estar sentados como de pie.
Similar acción de la columna vertebral (tanto dorsal, lumbar, sacro o del coxis) la han observado los podólogos. Porque aprecian que si hay modificaciones de la relación entre los dientes, esto tendrá repercusiones sobre el equilibrio general postural del cuerpo. Lo miden a través de las presiones en la planta de los pies.
Del mismo modo los podólogos han observado que si hay modificaciones de la relación entre arcadas dentarias (la mandibular y la maxilar), esto tendrá repercusiones sobre el equilibrio postural general del cuerpo, que se puede advertir si medimos las presiones en la planta de los pies.
En el Congreso Internacional de Ortodoncia celebrado en Mónaco en 1997, Genone. B. Decía:”…la experiencia en medicina deportiva demuestra que después de una reintegración correcta de la función cráneo-mandibular, se observa una mejora muy importante en el rendimiento de los atletas… Una corrección ortopédica/ortodóncica del adulto es también un tratamiento postural…”
La mandíbula tiene una actividad de movimiento y efectúa fuerzas, y sus movimientos están relacionados con el resto del organismo.
Por otro lado la boca tiene una gran capacidad de sensibilidad, que está regulada por el nervio trigémino que a nivel del tronco del encéfalo se relaciona sus actividades con muchas otras funciones corporales. Igualmente cualquier desequilibrio en la boca también afecta a la actividad neurológica de todo el sistema nervioso central. (Ver más sobre relación de trigémino con otras funciones)
En la posición de cierre dental producida cada ver que cerramos la boca en la deglución, que ocurre al menos 2000 veces al día. Se relacionan nuestros sensores neurales y musculares que afectan a todo el organismo.