Hace unos diez años empecé a notar que me crujía la mandíbula bastante a menudo por lo que decidí acudir al maxilofacial. El maxilofacial me pregunto si tenía dolores de cabeza a lo que le respondí negativamente, puesto que por aquella época no los tenía. Al final de la visita me dijo que empezaría a tener dolores de cabeza con el tiempo y que no se aliviarían con fármacos además de que se me podrían quedar las mandíbulas encajadas y no poder cerrar la boca hasta que éstas no se relajaran.
El diagnóstico final fue que tenía las mandíbulas en mal estado por que tenía la mordida cruzada y que esto era debido a que por las noches apretaba los dientes sobre todo si estaba estresada y esto me causó este deterioro en las articulaciones mandibulares por lo que la única solución fue la poner un férula de descarga para que la cosa no fuese a peor.
Pero con el paso del tiempo empezaron los dolores de cabeza en la zona de las sienes junto con ruidos y ecos en el oído izquierdo. Acudí al otorrino pero no me encontró ninguna anomalía, solo una pérdida de sonido en ese oído junto con algún problema de equilibrio. Cuanto más estresada estaba más aumentaban mis dolores y molestias. Por lo que decidí volver acudir al maxilofacial en este caso a otro distinto a ver si me daba otra diagnóstico distinto.
Un sábado paseando por Córdoba me encontré con un amigo aquejado del Síndrome de Meniere y le comenté que yo también tenía problemas con un oído además de mis otros problemas y me puso en contacto con otra persona que tenía algunos problemas parecidos a los míos y que había mejorado bastante, solo que ella vivía en Málaga y allí es donde residía la odontóloga que la llevaba. Hablé con ella y me mando la dirección de la página web del doctor Moreno en Córdoba y una foto de su aparato y me animó a llamarlo para pedir cita y que me viese
Se me hizo un presupuesto y empezamos con un tratamiento de rehabilitación neuro-oclusal. Hoy en día llevo casi dos meses de tratamiento con mi aparato y mis dolores de cabeza han desaparecido y los ecos y ruidos en el oído van disminuyendo. Por lo que estoy muy contenta y espero que con mi testimonio pueda ayudar a aquellas personas que se encuentran perdidas y no saben qué hacer ni dónde acudir porque a mí me ha cambiado la vida.