Desde las habituales problemas en odontología como dientes torcidos o con falta de espacio, a problemas no habitualmente relacionados con la boca como cefaleas, migrañas, mareos, apnea del sueño, dolor de cervicales, hombros…En los que conseguimos un gran porcentaje de éxitos en estos y otras enfermedades más complejas. (ver más en testimonios de pacientes…)
Desde la boca llegamos a todas las partes del cuerpo, ya que desde la cabeza se integran todas las funciones de los nervios encefálicos, como la respiración, la masticación, la deglución, el olfato, el gusto, el oído, el equilibrio y la visión.
El Nervio Trigémino (Par V de los Nervios Encefálicos), normalmente asociado a la boca y a los dentistas por sus actividades, es el que integra la información que capta desde las meninges hasta los pies, a través de todo el Sistema Nervioso. Por ello afecta a todo el organismo y a la postura corporal global .
En la que somos especialistas como odontólogos capacitados en ello, permite tratar múltiples enfermedades sin necesidad de medicamentos y de manera biológica, al devolver las funciones orales a su actividad normal tratando así la causa de la enfermedad que produce los síntomas.
El desconocimiento de estos principios hace que nos lleguen muchos pacientes, muy a menudo con diagnostico parcialmente equivocado debido al desconocimiento de la causa de esta patología, con historias de larga evolución.
Esto hace que el tratamiento exitoso, sea difícil a nuestros compañeros de especialidad y de otras especialidades.