El estudio de los movimientos de la mandíbula de nuestros pacientes simulados en este articulador dental nos ha permitido progresar en el tratamiento de nuestros pacientes.
Ha sido un placer pasar estos 40 años con nuestro Hanau 158. Para el futuro esperamos formar a muchos otros compañeros que tengan nuestras mismas inquietudes y que comiencen a utilizar los articuladores dentales virtuales. De la misma manera que nuestra compañera en la consulta Natalia Montoya Cuadros ya está integrada en nuestros conocimientos diagnósticos y terapéuticos.